Busca la escalera de tus sueños y sube con todo


El fin de semana como relator del Super TC2000 en el callejero de Buenos Aires, me llevó a vivir experiencias maravillosas y a recordar...

Yo era muy pequeño y un gran circo llegó a Las Parejas, en la Provincia de Santa Fe. En la función quedé maravillado con la labor del Locutor. El hombre de la voz grave y contundente fue para mí la estrella de la noche y nunca pude olvidar como presentaba cada acto.

Al mismo tiempo mi pasión por las carreras iba en aumento y pude combinar todo lo que me gustaba, cuando allá por 1993, Sergio López, recordado dirigente del automovilismo en Las Parejas, me convocó para relatar las competencias en el Autódromo “Don Eduardo” en mi querida ciudad.

Yo andaba por los 18 años y estaba a punto de transformarme en “la voz del circuito” una magnífica oportunidad para imitar al “Locutor del Circo” que me había quedado grabado a fuego...aunque yo lo que anhelaba era relatar carreras y no presentar números artísticos.

Una pequeña consola, un micrófono con cable y varias “bocinas” colocadas en boxes, era todo el equipo del que disponía, para mis transmisiones internas. Cuando había silencio se podía escuchar perfectamente, aunque la voz sonaba enlatada. Pero cuando los autos giraban, nadie podía escucharme con el estruendo de los autos.

El TC2000 ya no corría en Las Parejas. Justo en 1992 fue la última visita de la categoría que yo admiraba. Igual, siempre había actividad en el Don Eduardo, con los zonales y otras categorías como el Turismo Nacional o el Gran Turismo Américano.

Después, mi trabajo me llevó a la radio, de la radio a las pistas del TC2000 y despúes a la transmisiones internacionales en TV, pero de los comienzos uno jamás se olvida.

Por eso, el fin de semana que pasó fue muy especial para mí. Me recordé entrando al “Don Eduardo” con todos mis sueños y allí estaba, en plena Avenida 9 de Julio para hacer el mismo trabajo, la Transmisión Interna o Voz del Autódromo.

De la imponente arboleda, con los centenarios eucalíptus de Las Parejas, a los majestuosos edificios de Buenos Aires. De las viejas “bocinas-parlantes” colgadas de los postes, a los sofisticados sistemas de sonido colocados en las torres, todo era extremadamente diferente.

La misma pasión en otro escenario. Recuerdo subir la escalera caracol de la Torre de Control en el “Don Eduardo” para acomodar mi silla de madera plegable y colocar sobre la pequeña mesa cuadrada, mis cuadernos y planillas. En Buenos Aires, pude contar con una cabina de transmisión de un Móvil de TV HD, con 7 monitores de alta calidad, micrófonos y consolas de audio de última generación.

Ya no tuve que trepar la escalera enroscada, ni tapar las ventanillas para que el sol me deje ver, pero en mi corazón sentí que estaba viviendo la misma experiencia, porque la pasión es la misma de aquellos tiempos.

Cuando llegué a Buenos Aires el viernes por la mañana y recorrí el callejero, tuve sensaciones enormes, algo diferente estaba por ocurrir. Camine por la pista en soledad, respire profundamente y las imágenes de aquellas carreras en Las Parejas se mezclaban en mi mente. Camine los 3.080 metros escuchando música en mi teléfono, con el set list clavado en Viva la Vida de Cold Play.

Mientras tanto fui recordando, mi primera carrera en la Voz Oficial del TC2000, a finales de los 90, con Matías Sanchez, Juan Carlos Jirgl y Diego Zorrero en el equipo de Prensa de la categoría. Luego llegó la segunda etapa, con Roberto Mayorana y Pablo Peon como mentores de mi regreso en 2004, para estrenar los 200 km de Buenos Aires, con el Show del F1 y más de 60.000 espectadores en el autódromo. Así pasaron cada una de las carreras especiales del TC2000, como las 100 Millas de Rafaela, las visitas a Curitiba en Brasil, el Callejero en Santa Fe y la inauguración de Potrero de los Funes...

En muchas tuve el honor de compartir el trabajo con mi queridísimo Alfredito Ardusso y pronto me daré el gusto de que mi hijo Máximo me acompañe en algún relato...

Todas aquellas competencias fueron especiales para mí, pero la del callejero de Buenos Aires lo fue aún más, por la gran atmósfera, por la cantidad de fanáticos que estaban allí vibrando con una puesta en escena memorable, por las personas con las que compartimos un fin de semana soñado, porque la adrenalina se dejaba sentir desde el segundo cero.

En lo deportivo, se me ahogó el grito de victoria para el piloto parejense, mi gran amigo Facu Ardusso, pero igualmente pude relatar una de sus mejores actuaciones en pista, más allá del resultado final. En el podio, también pude recordar a Guido Falaschi, a quien me hubiese gustado ver allí. Me resulta imposible no emocionarme, cuando relato a un parejense corriendo entre los mejores.

Hoy no tengo mas que palabras de agradecimientos por las personas que me dejaron crecer en este trabajo, a los que me alentaron, a los que me apoyaron siempre en mi familia, mis amigos, a los que me enseñan permanentemente, a los que me dieron las primeras oportunidades, a los colegas por su respeto... Gracias a todos ellos, pude vivir una experiencia de otro planeta, en el evento donde dicen, hubo 500.000, 700.000 o hasta un millón de personas...poco más o poco menos, para quien arrancó con un par de bocinas en el autódromo de Las Parejas, es algo realmente mágico.

De aquel pibe de 18 años, guardo con mucho cariño sus ganas y su pasión de ir por más. Eso fue sin dudas lo que me llevó a vivir una de las experiencias profesionales más intensas. Ponerle voz a una carrera del Super TC2000 en las calles de Buenos Aires, algo que no imaginaba mientras trepaba aquella escalera caracol, rumbo a mi pequeña cabina de transmisión en Las Parejas.

 * Gracias por las fotos a Hernán Capa y Juan Pablo Losino.

@damonf1