Opinión - Automovilismo para todos, un gran compromiso


La foto en el cuadro que se destaca en la sala dice: "La Fuerza del Amor" y al observar ésta imagen con la firma del convenio, no puedo dejar de pensar en Graciela y Victor Falaschi...."La Fuerza del Amor"

Trataré de ser objetivo. El TC y Guido son temas inseparables y sinceramente, hace tiempo que me ronda en la cabeza, qué escribir sobre el automovilismo para todos.

El denominado ATP se venía olfateando desde hace tiempo, principalmente por la proximidad del Estado para con el Turismo Carretera y finalmente se concretó. Se le llama "para todos", aunque en el interior si no abonamos los 140 pesos por mes que cuesta el cable, es imposible mirar los canales que transmiten las carreras, ya sea Canal 7 o el 13, por eso el slogan "para todos" es solo para Buenos Aires.

En lo personal, creo que el estado ganaría mucho mas en retorno marca país, si invierte en proyectos de cobertura internacional. Pero está claro que el objetivo es otro y se trata de llegar a una gran porción de los argentinos, puertas adentro y no internacionalmente.

Apoyo el patrocinio nacional a un evento de impacto internacional como el Dakar, el WRC, incluso el acompañamiento a un piloto o proyecto que nos muestre al mundo como Esteban Guerrieri, eso es crecer, impulsar el turismo y nuestro potencial fronteras afuera. Sinceramente, no le encuentro aún el sentido, a una gran inversión de dinero que solo se notará en Argentina.

Además quisiera poder enumerar los beneficios que este acuerdo le generará al deporte motor, particularmente a las categorías involucradas como son el TC, TC Pista, TC Mouras y Turismo Nacional, pero sinceramente aún no sé que se piensa hacer con el dinero que la nación invertirá, al menos en esas cuatro categorías.

Porqué la ACTC?

Curiosamente, una entidad fiscalizadora como la ACTC, ente que no pertenece a la órbita de la FIA, es la que muestra el mayor poderío en el país y este acuerdo con el Gobierno así la rubrica, lo cual también deja en evidencia el poco peso que tiene el ACA, un mero adorno de la entidad que comanda Jean Todt a nivel mundial.

El TC, la categoría más antigua del mundo, aquella que inició las grandes epopeyas en 1937 y que consagró a los más grandes pilotos de la historia nacional, superó todas las etapas y todos los escollos posibles, en parte por la fuerza de sus protagonistas y más aún por la pasión de los fanáticos, amplia mayoría en Argentina.

El TC también se repuso a sus muertes y siguió adelante. Los ídolos que fueron cayendo en carrera, no hicieron más que fortalecer el arraigo en la gente; que por pasión, siempre estuvo al costado de las rutas primero y en las pistas después.

Cuenta pendiente

Pero, este acuerdo versión 2012 llega luego de un luctuoso hecho que no puede ser indiferente. La muerte de Guido Falaschi en Balcarce no fue una más, porque hasta tanto nadie explique con certeza que pasó, hasta tanto la categoría no se explaye con sinceridad respecto a sus responsabilidades, hasta tanto los encargados de la seguridad y la sanidad no expliquen su proceder, hasta que las entidades fiscalizadoras no se hagan cargo del asunto como corresponde, hasta que los dirigentes no se hagan cargo de que algo realmente falló aquel fatídico fin de semana del 13 de noviembre, hasta que eso no pase, ellos estarán en deuda con el automovilismo argentino.

Nadie pretende el fin de nada, ni nadie es demasiado tonto para pretender que el automovilismo no siga su camino. Los fanáticos del TC pueden estar tranquilos, que la categoría no se detendrá jamás, lo único que se pide es que alguien se haga cargo de lo que estuvo mal. Nada se puede solucionar y mejorar si no se reconoce primero lo que se hizo mal.

Alguna vez le comenté a Oscar Aventín, sobre mi admiración por como la ACTC respeta y vela por su historia, siempre rindiendo tributo a los que hicieron grande a la categoría, sin olvidar a sus campeones y a los ignotos que pasaron sin pena ni gloria, pero que de igual modo son reconocidos por haber corrido en el Turismo de Carretera. Eso es algo que la ACTC gestiona muy bien y es la única categoría en el país que presta real atención al tema. Pero, a partir de la muerte de Falaschi, la ACTC está en deuda con esa parte de la historia y ese respeto, ese compromiso que siempre impulsó por sus caídos, no se condice con Guido.

A partir de ahora la ACTC ya no estará sola, porque el Gobierno Nacional es parte de esta nueva historia y si en Balcarce nada falló, todos sabemos que el peligro siempre será desafiado, aunque pido a Dios que nunca más suceda una tragedia.

Vuelvo al comienzo y repito, no conozco los beneficios que este acuerdo puede generarle al automovilismo nacional, en particular al TC y a la gente. Espero que sean muchos y que podamos descubrirlos juntos, conforme avance el tiempo. Al mismo tiempo sigo bregando, porque la muerte de Guido no haya sido en vano y porque no se lo deje en el olvido.

Mauricio Gallardo @damonf1